El cierre silencioso de las tiendas de EE. UU. por parte de GameStop conmociona a clientes y empleados, lo que indica una caída preocupante. El minorista, que alguna vez contó con más de 6.000 ubicaciones en todo el mundo, ha visto su presencia física reducirse en casi un tercio en los últimos años, dejando aproximadamente 3.000 tiendas en los EE. UU. Esta importante reducción, atribuida en gran medida al cambio a las ventas de juegos digitales, se está desarrollando con poca comunicación oficial por parte de GameStop, lo que genera una preocupación generalizada.
Las plataformas de redes sociales están repletas de informes tanto de clientes como de empleados. Los clientes decepcionados expresan su consternación por los cierres inesperados de sus tiendas locales, y a menudo citan estas ubicaciones como fuentes valiosas de juegos y consolas asequibles. Mientras tanto, los empleados expresan su preocupación por los objetivos de desempeño poco realistas en medio de los continuos esfuerzos de consolidación de tiendas de la empresa.
Esta tendencia de cierres sigue a una presentación ante la SEC de diciembre de 2024 que insinúa nuevas reducciones de tiendas. Un informe de Reuters de marzo de 2024 pintó un panorama sombrío, destacando una caída de ingresos del 20% en el cuarto trimestre de 2023 y el cierre de 287 tiendas respecto al año anterior.
La lucha de GameStop por adaptarse al panorama de los juegos digitales está bien documentada. Los intentos anteriores de diversificarse, incluida la expansión hacia juguetes, indumentaria, intercambio de teléfonos y clasificación de tarjetas coleccionables, no han detenido la marea. Sin embargo, la compañía recibió un impulso temporal en 2021 debido a un aumento en el interés de los inversores aficionados, un fenómeno narrado en el documental de Netflix "Eat the Rich: The GameStop Saga" y la película "Dumb Money". Sin embargo, estos esfuerzos no han sido suficientes para evitar el continuo descenso y los cierres generalizados de tiendas.
El cierre continuo de las ubicaciones de GameStop subraya los desafíos actuales de la compañía. La falta de transparencia en torno a estos cierres solo aumenta la incertidumbre que rodea el futuro de este minorista que alguna vez fue dominante.